Este es el caso de un productor que acompañamos en todo el proceso de evaluación de la inversión. Corresponde a un Ingeniero Agrónomo que se le terminaba el contrato de un campo que el arrendaba en Maldonado. Luego de que el buscara establecimientos, nos planteó la posibilidad de instalar un sistema de pastoreo racional sobre un campo en Lavalleja de 300 hás, pero para eso debía saber hasta cuanto podía pagar la renta.
La idea central era armar un sistema de cambios diarios de parcelas de una hectárea. En base a eso evaluamos diferentes escenarios, para diferentes categorías, pero siempre respetando el convencimiento del productor de que el camino era el pastoreo racional. Luego de definir un plan a 10 años, le brindamos el dato que el necesitaba. Para lograr el ingreso que esperaba, podía pagar una renta de un máximo de 45 kilos de novillo.
Primera etapa cerrada, un plan de ciclo completo, en un sistema bajo pastoreo racional que maximizara el uso de los recursos y que en un plazo de 10 años le permitiera crecer productiva y económicamente.
El productor, luego de algunas negociaciones arrendó el establecimiento, y en base a eso, comenzamos a trabajar en búsqueda de los objetivos planteados. Nosotros actuamos de soporte en el registro de las inversiones, las compras y ventas y los costos. A medida que se desarrollaba el negocio monitoreamos este registro, el flujo de fondos y el plan productivo que teníamos proyectado.
Por supuesto que no todo se da tal cual se planifica, por ejemplo, previo a un invierno y debido a que generalmente es escasa la oferta de forraje, se tenía planificado vender unos terneros. Un mes antes de la venta, el productor nos plantea que debido al buen otoño el cree que puede pasar el invierno con estos terneros en el sistema sin inconvenientes, pero que su preocupación era financiera.
En base a eso, nos sentamos a intercambiar opiniones respecto al impacto de no vender en el plan financiero proyectado que teníamos. La conclusión fue que podía aguantar los terneros hasta los últimos días de octubre. Entonces estimamos qué ganancias podíamos esperar, el efecto de suplementar, qué pasaba si bajaban los precios y unos cuantos escenarios más y decidimos aguantar la venta hasta primavera suplementando la cola de los terneros.
Si bien en este caso luego de presentada la información seguimos trabajando con él, implementando nuestro modelo de gestión, en otros casos solamente se elabora un plan para que el productor, junto a su equipo de trabajo, lo ejecute. Nuestro diferencial es la interacción que logramos entre la parte productiva y la económica financiera.
