Formamos parte del equipo de una empresa agropecuaria en Durazno, donde se realiza un ciclo completo, con agricultura arrendada y con un objetivo bien claro: crecer sin tomar grandes riesgos y teniendo claro que cada decisión que se toma debe ser la mejor.
Cuando arrancamos a trabajar con este productor, el establecimiento venía de muchos años de agricultura y se terminaban los contratos en la mayoría de los potreros. Se tenía un objetivo, pero no un plan para cumplirlo. El desafío era encontrar el sistema que se adecúe mejor a la realidad de la familia. Para eso, elaboramos un plan que contemplara todas las áreas de una empresa: la productiva, la económica y la financiera.
Se evaluaron diferentes escenarios productivos, tanto de sistema como de pasturas y se estimó la rentabilidad y los riesgos. En base a eso, presentamos las opciones y luego de varias instancias de ida y vuelta, se seleccionaron las combinaciones productivas que se adaptaban mejor a los objetivos. Para eso se elaboró un plan que integrara la lógica productiva a la económica – financiera. En estas, interaccionaban la estacionalidad, la producción, la capacidad de carga y la sustentabilidad con la inversión, los costos y los retornos.
Trabajamos en base a ese plan, nos juntamos una vez por mes para monitorear como venimos respecto al cumplimiento de los supuestos planteados. Por ejemplo: se pesa en cada cambio de estación, se monitorean las pasturas, se van comparando los costos efectivos frente a los proyectados y si es necesario se replanifica.
Teniendo en cuenta el plan y el monitoreo, vamos tomando decisiones que pueden darse en cualquier establecimiento: vender terneros antes del invierno o seguirlos, suplementar terneros y terneras, comprar fardos en el verano o no, anticiparnos y evaluar la capacidad de recría adicional que tendremos en primavera o definir el número de vientres que soporta el campo.
Pero no las hacemos sin saber como repercuten en el resto de la empresa, qué alternativa es más rentable, hasta cuanto podemos pagar la ración, que eficiencia de conversión tuvimos, que supone una siembra de raigrás o una de Festuca o qué podemos esperar si sube o baja el ganado.
